Los Tornero-Segura estuvimos un año veraneando en Peniscola y los Carrasco-Tornero nos hicisteis una visita. Luis hizo una demostración de su osadía cuando, ni corto ni perezoso, se lanzó a la piscina sin importarle que todavía no sabía nadar.
Me acuerdo que había un gallinero a pocos metros de la casita en la que estábamos y una de las tareas diarias de Vicent, nada más levantarse, era llevarles unas hojas de lechuga.
Me alegro de que haya documentos gráficos sobre los días de esa anécdota contada mil veces. Algo habría en la piscina, digo yo!
ResponderEliminarPor cierto, la camiseta que lleva Vicent podría perfectamente ponerse de moda entre los jóvenes modernos de hoy en día..
Una pena que no hayan imágenes de la piscina. Antes de la época digital te mirabas muy mucho las fotos que hacías y más aun si eran diapositivas.
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